Es inevitable. Un proceso de selección natural. Un lenguaje propio. Lo que quiero decir, como yo quiero decirlo. Lo que hago cuando me permito ser quien soy. Mis obsesiones y todo eso que no puedo dejar de hacer aunque lo intente. Mis técnicas, atajos, defectos y virtudes. Lo que me gusta, sumado a lo que funciona, dentro de los límites de mis posibilidades.
