Más divertido, más productivo

Me encanta aprender y es un hábito necesario para el desarrollo personal.

Pero también lo tomo muchas veces como un entretenimiento, principalmente mirando Youtube, que está diseñado para retenerme el mayor tiempo posible y recomendar más de lo que me interesa.

El problema con no diferenciar claramente qué es divertirse y que es aprender es que hago las dos cosas a medias:

  • No aprovecho al máximo la información ni el tiempo que le dedico.
  • Y no termino de desconectarme y descansar la mente productiva.

Llegue a esta conclusión preguntándole al oráculo.

Y me propuse la siguiente regla:

  1. Evitar el consumo pasivo de informacion. En cambio, estudiar el material tomando notas de los conceptos más importantes, sistematizando el conocimiento en un solo lugar.
  2. Para relajarme optar por contenidos no relacionados directamente con trabajo y productividad.

Por supuesto que hay una zona de intersección entre el ocio y el aprendizaje.

Estudiar puede ser divertido y también se puede aprender de una película o una novela de ficción.

El objetivo en este caso es generar mayor contraste entre las dos cosas.