Vivir y hacer arte

Un día, antes de aprender a hablar y mucho antes de saber quienes somos, dejamos la mano pintada en la pared de una cueva, y descubrimos la necesidad de expresarnos. Desde entonces hemos buscado lo nuevo, el terreno inexplorado, hacia lo desconocido en contra del sentido común, guiados por la intuición y la curiosidad. Es lo que nos mueve, esa búsqueda sin fin.

Soy artista, pienso y vivo como artista. Veo proyectos. Veo lo que podría ser y todavía no es. Veo el potencial en las personas. Creo en una belleza omnipresente.

Este camino artístico, introspectivo, creativo, me ha mostrado más sobre mí que cualquier otra cosa que haya vivido. Para hacer arte hay que conocerse y aceptarse, y para eso hay que enfrentarse a uno mismo, una y otra vez, entre dudas e incertidumbre, entre defectos y virtudes.

El arte es una práctica de autoconocimiento, es un trabajo constante. Porque no importa cuanto haya hecho, siempre se puede dar un poco más. Es un juego mental, emocional, personal, solitario, pero liberador.

Hacer arte es una decisión. Es poner las prioridades en la balanza y tener el coraje de mostrarme como soy.

La vida es un arte y sin arte no es vivir.

P.D. Ahora podés empezar tu proceso de coaching conmigo. Diseñado para activar, desarrollar y aplicar tu potencial creativo.

Museo de Historia del Arte